- Introducción
- Promesas para la devoción del Santo Rostro
- Cómo rezar la Novena del Santo Rostro de Jesús
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«¡Deseo firmemente que mi rostro, que refleja los dolores íntimos de mi alma, el sufrimiento y el amor de mi corazón, sea más honrado! Quien me contempla ya me consuela».
Nuestro Señor Jesucristo a la Hermana Pierina
Celebramos la Fiesta del Santo Rostro de Jesús el Martes Gordo, también conocido como Martes de Carnaval, que es el día anterior al Miércoles de Ceniza. La devoción del Santo Rostro de Jesús se basa en los escritos de Sor María de San Pedro, monja carmelita de Tours (Francia).
En 1844, tuvo una visión en la que Jesús le dijo: «Aquellos que contemplen las heridas de Mi Rostro aquí en la tierra, lo contemplarán radiante en el cielo».
La novena, que suele recitarse durante nueve días consecutivos hasta la fiesta del Santo Rostro de Jesús, el Martes Gordo, sirve como reparación por los pecados del mundo. El propósito de esta devoción es la reparación por los pecados de la negación de Dios, la blasfemia y la profanación de los Domingos y Días Santos. Hay muchas oraciones que pueden rezarse en devoción a la Santa Faz de Jesús, pero todas fueron creadas para la meditación y contemplación del velo de la Verónica, la reliquia que expone la imagen del Rostro Divino.
Promesas para la Devoción a Su Santo Rostro
Como se detalla en el libro de 1884 Vida de Sor María San PedroNuestro Señor Jesucristo a Sor María de San Pedro María de San Pedro en favor de los que honran su Santísima Faz:
- «Por mi Santo Rostro obrarás maravillas.
- Obtendrás de mi Santo Rostro la salvación de una multitud de pecadores.
- ¡Si pudieras comprender lo agradable que es para mi Padre Celestial la visión de mi Santo Rostro!
- Según el cuidado que pongas en reparar mi semblante desfigurado por la blasfemia, así me animaré en el mismo grado a transformar tu alma desfigurada por el pecado; imprimiré en ella mi propia imagen y la volveré tan bella como cuando salió de la pila bautismal.
- Mi Rostro adorable es el sello de la Divinidad, que tiene el poder de imprimirse en las almas de aquellos que lo aplican a sus personas.
- Así como en un reino terrenal los súbditos pueden procurarse todo lo que desean si se les proporciona una pieza de dinero estampada con la efigie del monarca, así también podréis obtener todo lo que deseéis en el reino de los cielos, al presentar la impronta de mi sagrada humanidad, que es mi Santo Rostro.»
Cómo rezar la Novena del Santo Rostro de Jesús
A lo largo de la novena, estamos llamados a cultivar un espíritu de arrepentimiento y perseverancia en la oración por nuestros pecados. Podemos rezar por nuestros propios pecados, los de nuestros familiares y amigos, así como los del mundo. Recita la siguiente oración durante nueve días consecutivos para rezar esta novena.
Oh Señor Jesucristo, al presentarnos ante Tu adorable Rostro, para pedirte las gracias de las que estamos más necesitados, Te suplicamos ante todo, que nos concedas esa disposición interior de no rehusar en ningún momento lo que Tú nos exiges por Tus santos mandamientos y divinas inspiraciones.
Oh Buen Jesús, que has dicho: «Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá», concédenos, Señor, esa fe que todo lo obtiene, o suple en nosotros lo que pueda faltar. Concédenos, por el puro efecto de Tu caridad, y para Tu gloria eterna, las gracias que necesitamos y que buscamos de Tu infinita misericordia.
Ten piedad de nosotros, oh Dios mío, y no rechaces nuestras oraciones, cuando en medio de nuestras aflicciones, invoquemos Tu Santo Nombre y busquemos con amor y confianza Tu adorable Rostro.
Oh Dios Todopoderoso y Eterno, mira el Rostro de Tu Hijo Jesús. Te lo presentamos con confianza para implorar Tu perdón. El Abogado Todo Misericordioso abre Sus Labios para defender nuestra causa. Escucha Sus gritos, contempla Sus lágrimas, oh Dios, y por Sus infinitos méritos, escúchale cuando interceda por nosotros, pobres pecadores miserables.
Adorable Rostro de Jesús, mi único amor, mi luz y mi vida, concédeme conocerte, amarte y servirte sólo a Ti, para vivir contigo, por Ti y para Ti.
Padre Eterno, Te ofrezco el Rostro adorable de Tu Amado Hijo para honor y gloria de Tu Nombre, para la conversión de los pecadores y la salvación de los moribundos. Oh Divino Jesús, por Tu Rostro y Nombre, sálvanos. ¡Nuestra Esperanza está en la virtud de Tu Santo Nombre!
Amén.
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