Cómo rezar el Ave María

«Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.»

Palabras de la oración del Ave María

Tabla de contenido

¿Qué es el Ave María?

Y el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.  Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.  Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David;  gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. 

Lucas 1:30-33

El Ave María es una oración basada en las Escrituras en la que meditamos sobre las palabras del Evangelio de Lucas. En la segunda mitad de la oración, pedimos a María que interceda por nosotros y nos acerque más a su Hijo, Jesús.

También es el corazón del Rosario, en el que rezamos con María mientras contemplamos los misterios sagrados, o momentos significativos de la vida, muerte y resurrección de Jesús.

Tradicionalmente, el Ave María es rezado por los católicos, pero muchas personas (tanto cristianas como no cristianas) se sienten atraídas por María. Reconocen su poderoso testimonio como fiel discípula de Cristo y buscan su ayuda como una madre espiritual compasiva.

Junto con la oración del Señor (Padre Nuestro), el Ave María es una de las primeras oraciones que los católicos aprenden en su camino de fe.

Origen

El Ave María está arraigada en las Escrituras: las líneas iniciales se toman directamente del primer capítulo del Evangelio según San Lucas. Leemos que Dios envía al ángel Gabriel para anunciar a la Virgen María que va a dar a luz al Hijo de Dios. Al llegar a ella, el Ángel saluda a María, diciendo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lucas 1:28). Nos dirigimos a María de la misma manera al comienzo de nuestra oración.

María da su pleno consentimiento al plan de salvación de Dios, y el ángel se aleja de ella. Entonces, sin demora, va a visitar a su prima Isabel, quien está esperando un hijo en su vejez y ya se encuentra en su sexto mes; «Para Dios, nada es imposible» (Lucas 1:37).

Tan pronto como María entra a la casa y saluda a Isabel, el niño da saltos en su vientre.

Isabel, llena del Espíritu Santo, clamó a gran voz y dijo: «¡Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?»

Lucas 1:41b-43

Inicialmente adaptado a las Escrituras en latín, hoy reconocemos los muchos versículos de Lucas que forman el Ave María en inglés.

La leyenda sostiene que San Lucas fue el pintor original del hermoso icono de la Virgen María, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Wikipedia),

que se encuentra en la Iglesia de San Alfonso de Liguori, en Roma.

¿Por qué los católicos rezan el Ave María?

Confiar en Dios como lo hizo María

Cada vez que rezamos el Ave María, reconocemos la santidad de la Santa Virgen María, y su aceptación inquebrantable y sin vacilación de la voluntad de Dios para su vida. Los teólogos llaman su «consentimiento» al hermoso «sí» que María le da a Dios en la Anunciación, lo que en latín significa «hágase» María confió en todo momento en el plan de Dios para el mundo. Cuando rezamos, recordamos su humilde «sí» y buscamos tener la misma disposición ante Dios en nuestras relaciones con Él.

Pedir a María su guía y oraciones

San Padre Pío dijo: «Abandónate en las manos de María. Ella cuidará de ti». Cuando rezamos el Ave María, nos encomendamos a María, que no solo es la madre de Jesús, sino también la nuestra. Antes de su muerte en la cruz, Jesús confió todos sus discípulos a María y su maternidad espiritual (Juan 19:26-27). Así que confiamos en que, como nuestra mayor intercesora en el cielo, ella está orando por nosotros sin cesar.

Conocer a Cristo más plenamente

Una cosa está clara: aunque el Ave María repetido se dirige directamente a María, es a Jesús a quien se dirige en última instancia el acto de amor, con ella y a través de ella.

Papa San Juan Pablo II, Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae (2002)

Dios eligió a María como vehículo excepcional para que su Hijo bajara a la tierra y salvara al mundo. En nuestra fe, no adoramos a María; ella sigue siendo una criatura amada por Dios, pero la veneramos porque ella es la «discípula por excelencia«, la seguidora perfecta de Jesús. Todo lo que ella es y hace apunta a Él. Así, a través de ella, que era la que mejor lo conocía, llegamos a conocer más plenamente a Cristo.

¿Cuándo rezamos el Ave María?

El Ave María puede rezarse como una oración individual en cualquier momento.

También se suele rezar en una serie de diez dentro del Rosario: rezar diez Avemarías es rezar una «decena» del Rosario. Esta repetición no es una repetición de frases vacías, sino más bien una forma de meditar y de profundizar en el misterio de Jesús con palabras de la Biblia.

(¡Por supuesto que también se sabe que el Ave María se pronuncia durante los últimos segundos de los partidos de fútbol americano!)

Ave María en otros idiomas

Rezar el Ave María en otro idioma que no sea el inglés puede ayudarnos a sentirnos unidos a nuestros hermanos y hermanas en fe que han rezado la oración durante siglos:

Ave María (latín)

Ave Maria, gratia plena,
Dominus tecum.
Benedicta tu in mulieribus,
et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae.
Amén.

La oración del Ave María en latín

Ave María (español)

Dios te salve, María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Ave María oración en español

Ave María (italiano)

Ave, o Maria, piena di grazia, il Signore è con te.
Tu sei benedetta fra le donne
e benedetto è il frutto del tuo seno, Gesù.
Santa Maria, Madre di Dio, prega per noi peccatori,
adesso e nell’ora della nostra morte.
Amen.

Ave María oración en italiano

La aplicación Hallow está llena de oraciones marianas. Descárgala y empieza a rezar ahora.

Oración del Ave María en canciones

Durante siglos, las palabras del Ave María, sencillas y profundas, han inspirado numerosos himnos y canciones de devoción.

La música puede ser una poderosa forma de oración, y las canciones que incorporan palabras del Ave María tienen una tradición especialmente rica en la fe católica.

Los himnos dedicados a María pueden enriquecer nuestra vida de oración en cualquier momento, pero también son opciones populares para la música litúrgica de las fiestas principales de la iglesia, como la Solemnidad de María, Madre de Dios (1 de enero), la Anunciación del señor (25 de marzo), la Asunción de la Virgen María (15 de agosto), Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre) y la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre).

Algunas de las canciones marianas más populares que recogen las palabras y el significado de la oración del Ave María son las siguientes:

«Ave María, mujer gentil» (Carey Landry) Escuchar en Youtube

«Ave Maria» (Franz Schubert) Escuchar en Youtube

Puedes rezar el Ave María completo o meditar en estas poderosas palabras línea por línea. A continuación, ofrecemos algunos significados detrás de cada línea del Ave María. Sin embargo, a través de la oración personal, estas palabras pueden hablarte de diferentes maneras. Si ya te sabes el Ave María de memoria, considera la posibilidad de rezarlo a través de la Lectio Divina para renovar tu relación con esta devoción.

Sigue las siguientes líneas para rezar el Ave María paso a paso:

Tiempo necesario: 1 minuto.

Cómo rezar el Ave María

  1. «Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo;

    Y se acercó a ella y le dijo: «¡Alégrate, llena de gracia! El Señor está contigo». (Lucas 1:28)

    Cuando el Ángel Gabriel saluda a María, él proclama que es favorecida por Dios y que su estado es lleno de gracia. La reconoce como la que fue concebida inmaculadamente, al haber sido redimida por los méritos de Jesús al prepararse para llevarlo en su vientre. En la primera línea, la reconocemos así también.

  2. Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

    Cuando Isabel escuchó el saludo de María, el niño saltó en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó con un fuerte grito «Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre». (Lucas 1:42) El Evangelio de

    Lucas recoge las palabras pronunciadas por Isabel cuando recibe la visita de María. Como Isabel, veneramos con alegría la santidad tanto de María como del niño que lleva en su vientre. Y lo llamamos por su nombre: Jesús, que significa «Dios salva».

    El Dr. Edward Sri reflexiona sobre lo siguiente: «Aquí hay un inmenso poder en el nombre de Jesús, y su nombre está en el centro mismo de esta oración, haciéndola literalmente una oración cristocéntrica».

  3. Santa María, Madre de Dios,

    es conocida por muchos títulos: Nuestra Señora, la Santísima Virgen, la Reina del Cielo y, como la nombramos aquí, la «Madre de Dios». Más que nada, este gran título enfatiza la profunda verdad acerca de quién es Jesús: totalmente Dios y totalmente hombre.

  4. ruega por nosotros los pecadores

    En humildad, nos reconocemos como pecadores, y acudimos a María cuando lo necesitamos. La invocamos a ella, que vive en perfecta comunión con Dios, para que le rece en nuestro nombre.

  5. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

    Le pedimos que ruegue por nosotros ahora, en el momento que rezamos nuestra Ave María, y en la hora de nuestra muerte, cuando ya no podemos pronunciar más palabras. Le pedimos que nos lleve al Cielo, donde podemos residir con ella y todos los santos en alabanza a Dios por toda la eternidad.

    Luego concluimos, como lo hacemos en todas las demás oraciones, con esta palabra que significa «Así sea». Decir «Amén» es un testimonio de nuestra creencia en la verdad y santidad de estas palabras pronunciadas por la iglesia a través de los siglos.


Puedes rezar el Ave María como una breve oración, en una decena, o en el Rosario completo en la aplicación Hallow. Esperamos orar contigo.

Deja que el poderoso consentimiento de María inspire tu vida. 

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