Yo, el primero

Yo, el primero

La gracia de Dios, si dejamos que se desarrolle dentro de nosotros sin oponer resistencia, tiene una fuerza y dinamismo mucho mayores que el daño que el pecado nos haya podido ocasionar. San Pablo considera que Jesucristo vino a rescatarnos del pecado y no hay mayor detalle de misericordia que éste.
    Hallow - Yo, el primero