Reza el Rosario en su lengua original, el latín, con el Padre David Jasso, sacerdote mexicano, conocido por su labor pastoral y sus enseñanzas sobre la fe, la vida espiritual y la evangelización.
Me refugio, pues, en la oración y me dirijo a María, y el Señor triunfa siempre.
Santa Teresa de Lisieux
¿Qué es el Rosario en Latín?
La tradición sostiene que María se apareció a Santo Domingo en 1221 y le reveló el Rosario en la lengua universal de la Iglesia: el latín. Tras la aparición de María, Santo Domingo compartió esta devoción con otros para meditar sobre los misterios de la vida de Cristo. Muchos creen también que el origen histórico del Rosario se encuentra en la práctica monástica de recitar 150 salmos cada semana. Hoy en día, muchos creyentes rezan el Rosario en su lengua materna, pero también puedes rezarlo en su lengua original.
¿Por qué rezar el Rosario en latín?
Durante siglos, millones de fieles han pedido a la Virgen que interceda en sus vidas rezando el Rosario. Cuando rezamos el Rosario en latín, recordamos esta universalidad de la devoción.
Si no estás familiarizado con el latín, intenta meditar en el bello ritmo de las palabras mientras escuchas en Hallow.
¿Cuándo debo rezar el Rosario en latín?
Puedes rezar el Rosario en latín por la mañana, al mediodía, por la tarde o por la noche, antes de dormirte. Si no estás familiarizado con el latín, puede que las nuevas palabras y sonidos te ayuden a meditar sobre los misterios o a centrarte en una parte concreta de la devoción.
Cómo rezar: Rosario en latín
Mientras rezas el Rosario en latín con Hallow, sigue las traducciones al latín y al inglés del Thesaurus Precum Latinarum que aparecen a continuación.
Signum Crucis (Señal de la Cruz)
In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amén
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Credo (El Credo)
Credo in Deum Patrem omnipotentem, Creatorem caeli et terrae. Et in Iesum Christum, Filium eius unicum, Dominum nostrum, qui conceptus est de Spiritu Sancto, natus ex Maria Virgine, passus sub Pontio Pilato, crucifixus, mortuus, et sepultus, descendit ad inferos, tertia die resurrexit a mortuis, ascendit ad caelos, sedet ad dexteram Dei Patris omnipotentis, inde venturus est iudicare vivos et mortuos. Credo in Spiritum Sanctum, sanctam Ecclesiam catholicam, sanctorum communionem, remissionem peccatorum, carnis resurrectionem, vitam aeternam. Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, Que fue concebido por obra del Espíritu Santo y nació de la Virgen María, padeció bajo Poncio Pilato, fue crucificado, murió y fue sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; ascendió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso; desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.
Pater Noster (Padre Nuestro)
Pater noster, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era al principio, es ahora y será siempre. Amén.
Oratio Fatimae (Oración de Fátima)
Oh mi Jesu, dimitte nobis debita nostra, libera nos ab igne inferni, conduc in caelum omnes animas, praesertim illas quae maxime indigent misericordia tua.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y conduce a todas las almas al Cielo, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Salve Regina (Salve, Santa Reina)
Salve Regina, mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te clamamus exsules filii Hevae. Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria. Amen.
V. Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Dios te salve Reina y Madre, Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. A ti clamamos, pobres hijos desterrados de Eva. A ti elevamos nuestros suspiros, lamentándonos y llorando en este valle de lágrimas.
Vuelve, pues, Señora Abogada nuestra, tus ojos de misericordia hacia nosotros. Y después de este destierro muéstranos a Jesús el fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Amén.
V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oremus (Oremos):
Deus, cuius Unigenitus per vitam, mortem et resurrectionem suam nobis salutis aeternae praemia comparavit, concede, quaesumus: ut haec mysteria sacratissimo beatae Mariae Virginis Rosario recolentes, et imitemur quod continent, et quod promittunt assequamur. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.
Oremos: Oh Dios, cuyo Hijo Unigénito, por su Vida, Muerte y Resurrección, nos ha comprado las recompensas de la vida eterna, concédenos, te suplicamos, que meditando estos misterios del santísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos lo que contienen y obtengamos lo que prometen, por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Estamos deseando rezar el Rosario en latín contigo en Hallow. También puedes rezar el Padrenuestro en arameo con Jonathan Roumie, el actor que interpreta a Jesús en Los Elegidos. Hallow también ofrece varias oraciones en latín con distintos guías.
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