Novena del Espíritu Santo/Novena de Pentecostés: Origen, Historia y Cómo Rezarla

Novena to the Holy Spirit

Novena de Pentecostés Índice

Haz clic para saltar directamente a cualquier sección de abajo:

La Novena del Espíritu Santo, también conocida como Novena de Pentecostés, se considera la más antigua de todas las novenas.

Tiene su origen en que Jesús dijo a sus apóstoles que permanecieran en Jerusalén y esperarán el don del Espíritu Santo:

Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo: —Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. 5 Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.«

Hechos 1: 4-5

En 1979, el Papa Juan Pablo II nos recordó que la Iglesia nos invita a rezar la novena al Espíritu Santo.

«Año tras año, la Iglesia en su liturgia celebra la Ascensión del Señor cuarenta días después de la Pascua. Año tras año, también ese período de diez días, que van de la Ascensión a Pentecostés, transcurre en oración al Espíritu Santo» «Intentemos perseverar en este ritmo de la Iglesia».

En 2001, el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos mencionó la Novena de Pentecostés, citando su génesis como el tiempo pasado en oración entre la Ascensión y Pentecostés.

«El piadoso ejercicio de la novena de Pentecostés, ampliamente practicado entre los fieles, surgió de la reflexión orante sobre este acontecimiento salvífico».

Novena al Espíritu Santo y a los Siete Dones

El catecismo enseña que hay siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

Esta interpretación de los dones del Espíritu Santo procede de 1 Corintios 12:4-11:

Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. 6 Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo.

Cómo rezar la Novena de Pentecostés/Novena del Espíritu Santo

Día 1

Comienza con la Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Acto de Consagración al Espíritu Santo

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca con mi infidelidad a la gracia y ruego de todo corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón afligido, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por los Siete Dones del Espíritu Santo

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Reza el Padre Nuestro:

Padre nuestro, que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre;

venga a nosotros tu reino;

hágase tu voluntad;

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Y perdona nuestras ofensas,

como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

Y no nos dejes caer en la tentación;

mas líbranos del mal.

Amèn

Reza el Ave María:

Dios te salve, María, llena eres de gracia,

el Señor está contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amèn

Reza el Gloria:

Gloria al Padre

y al Hijo

y al Espíritu Santo,

como era en el principio

es ahora y siempre

por los siglos de los siglos. Amèn

(Repítelo seis veces para un total de siete veces)

Día 2

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don de la sabiduría

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 3

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don del entendimiento

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 4

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don del consejo

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 5

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don de la fortaleza

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 6

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don del conocimiento

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 7

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don de la piedad

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 8

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por el don del Temor de Dios

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Día 9

Comienza con la Señal de la Cruz.

Reza el Acto de Consagración al Espíritu Santo:

De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en alma y cuerpo a Ti, Espíritu Eterno de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la agudeza infalible de Tu justicia y la fuerza de Tu amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y existo. Deseo no entristecerte nunca por mi infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón que me guardes del menor pecado contra Ti. Hazme fiel en todo pensamiento y concédeme escuchar siempre Tu voz, velar por Tu luz y seguir Tus bondadosas inspiraciones. Me aferro a Ti y me entrego a Ti y Te pido, por Tu compasión, que veles por mí en mi debilidad. Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando sus Cinco Llagas, confiando en su Preciosa Sangre, y adorando su costado abierto y su corazón golpeado, Te imploro, Espíritu Adorable, Auxiliador de mi debilidad, que me mantengas en tu gracia para que nunca peque contra Ti con el pecado que Tú no perdonas. Dame gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: «Habla, Señor, que Tu siervo escucha». y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros. Amèn

Oración por todos los Dones del Espíritu Santo

Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y de Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

Padre nuestro…

Ave María…

Gloria…(x7)

Más recursos de oración

Pin It on Pinterest